Es una de esas escasas noches de Sábado que no paso de bares y para mitigar el aburrimiento me decidí a ver una película. No había decidido el título cuando llegó a mí de manos de mi padre un DVD (¡original! del videoclub, claro) de una película llamada Eva. «Ciencia-ficción a la española, no está mal», dijo él, así que como buen amante del género me dispuse a engullirla.
Me he encontrado con una película aceptable, muy emotiva y con un desenlace bastante predecible. Vamos, que ni fu ni fa, pero hay un par de detalles que me han llamado la atención:
– La trama puede resultar predecible y lenta, pero no es jodidamente estúpida como podría haberlo sido. Un guión inteligente no es algo fácil, especialmente si intentas hacer una película seria, y en ese sentido Eva lo consigue. Los personajes están logrados, no son santos ni diablos y todos parecen muy humanos (hasta los que no lo son).
– Si bien el protagonista y su historia llegan a «soplártela» bastante: el actor menos empático que he visto nunca interpretando al personaje más incomprensible que he visto jamás; sí tiene un par de momentos de gloria pero quienes más brillan en esta película son Claudia Vega (en el papel de Eva, la niña) y Lluís Homar (el mayordomo androide). Dos personajes bordados, inteligentes y divertidos que consiguen entre ellos levantar una película que de otro modo no tendría mucho más que enseñar.
En otro sentido, también destacaría que me he quedado con la duda de si el protagonista es un actor increiblemente bueno interpretando a un genio excéntrico tan bien que resulta totalmente apático o si realmente tiene ese gesto acartonado siempre. El prota, su hermano y el bodrio amoroso con la mujer de este son lo peor de la película simplemente porque están mal llevados, como personajes y como historia…
Por último, científicamente, aunque no está tan llena de despropósitos como para resultar ofensiva, no es ciencia-ficción de la dura. Hay cristalitos holográficos flotantes totalmente inexplicables y las cosas tienen nombres técnicos y siglas que nunca se explican… No tiran mucho del «funciona con magia» pero casi casi. Ah, y en un momento concreto hay un teletransporte totalmente aleatorio e inexplicable. Tuve que parar la película y volver a verlo porque no estaba seguro de si me engañaban mis ojos.
Conclusión, si os habéis agotado toda la lista de películas buenas Eva es el siguiente paso lógico. Si te gusta la sci-fi y los temas de IA, da para un buen rato.